sábado, 28 de febrero de 2015

En el fondo uno más de tantos. (microrelato)


Luisito era un triste personaje con tanto pelo cómo humanidad. Le gustaba usar faldas desde siempre, con predilección por los tonos marrones con capucha a juego, tal vez por cubrir su calva además de sus falsas apariencias. Nunca fue alegre ni cuerdo, la verdad, pero sí una gran mala persona que jugaba a no serlo. Luisito era también cobarde y mezquino, con pocas luces y grandes deseos de hacer pagar al mundo todas sus frustraciones. Nunca encajó demasiado bien en lugar alguno debido a su sociopatía. Necesitaba encontrar el lugar adecuado para desarrollarse, esconderse entre personas como él. Hace algunos años comenzó a sentirse realizado como sacerdote en una de tantas órdenes religiosas de la iglesia católica. Hoy por fin consigue levantarse cada día sabiendo que está en el lugar adecuado para dar rienda a suelta a toda su maldad apoyado por una gran institución que persigue los mismos fines que él.

martes, 24 de febrero de 2015

CUIDADO CON LOS POPULISMOS

REFLEXIONES DESDE EL PACÍFICO.
Es curioso lo que el sentido de la perspectiva puede llegar a influir en nuestras decisiones u opiniones. La perspectiva no es sólo el arte de representar sobre una superficie plana, papel o lienzo la tercera dimensión de un objeto con el objetivo de darle mayor profundidad o volumen, ya que aplicada al pensamiento y la distancia nos ofrece la posibilidad de buscar distintos enfoques a una situación que por cercana puede terminar desenfocada por nuestras circunstancias. Situaciones concretas o abstractas que en nuestro quehacer cotidiano pueden llegar a desdibujar su verdadero sentido en nuestra capacidad de razonar y discernir  ante lo lógico y lo absurdo. Es sencillo dejarse llevar por la desesperación y perder la perspectiva ante la tesitura del día a día vacío de esperanzas y reducido a una continuidad que nos arroja a un carrusel de frustraciones en el que parece que nada puede cambiar. No obstante el hartazgo ante esas mismas situaciones puede arrojarnos al pozo más profundo conducidos por los expertos en representar la tercera dimensión del problema con el objeto de darle una mayor profundidad o volumen ante nuestros ojos o pensamiento.
Que podamos cambiar las cosas no nos obliga a cambiarlas de la mano de aquellos que afirman que sólo “Podemos” hacerlo conducidos por su ´experta mano´ condenando a los disconformes a la frontera del fascismo o la corrupción, máxime cuando esos mismos ´expertos´ demuestran  un comportamiento totalitario en su día a día plagado de continuas incongruencias, y sus manos tan poco limpias como aquellas que condenan, y todo ello sin tocar poder.
Que podamos cambiar las cosas no implica que debamos cambiarlas con aquellos que nos dicen que “Podemos” cambiarlas con ellos. Sólo un apunte más para terminar esta reflexión desde el pacífico queridos lectores: Hitler alcanzó el poder mediante unas elecciones democráticas y fue necesaria una guerra mundial para desalojarle de ese poder. Aprendamos del pasado y cuidado con los populismos.

Las cosas como son señores. 

miércoles, 11 de febrero de 2015

THAT IS THE QUESTION.


Tal vez es el momento y el lugar adecuado, quizás no exista un mañana, incluso éste aquí y ahora pueden ser un espejismo. En cualquier caso todo es un páramo y el camino se desdibuja en el horizonte. ¿Dónde dirigirse en esta tesitura, que bifurcación tomar cuando la experiencia te ha llevado por todos los caminos?
¿Qué fue ayer, qué es hoy? ¿soy tal vez un aguja solitaria en la esfera de un extraño reloj que gira siempre en torno al mismo fracaso?
En ocasiones no tengo claro en qué consiste el concepto del tiempo más allá de hacernos sentir que la vida circula a demasiada velocidad por las autopistas del propio tiempo y antes de darnos cuenta, nos hayamos tirados en cualquier área de descanso de ninguna parte con más arrugas en el alma que en la piel, con los huesos gastados y mirando con estupefacción aquel cartel de “cerrado” sobre nuestra propia juventud cada vez que nos miramos al espejo, pensando en las malas pasadas que pueden jugarnos nuestros propios deseos.
¿Qué yo es más real, el que me contempla desde dentro del espejo, o el que mira desde fuera intentando adivinar qué yo es más real?
¿Existo realmente o soy una proyección del pensamiento de alguien?

puede que incluso sea poco más que un personaje literario en la mente de cualquier escritor que no tiene nada más interesante que hacer, que escribir otro aburrido relato breve que no tiene ningún sentido, es posible que incluso mientras escribe estas chorradas que pone en mi boca, esté pensando en la birria de relato que escribe por llenar las horas de alguna manera. ¡Oye tío deja de escribir sandeces y tomate una cerveza o hecha un polvo!, sí, eso diría si realmente soy fruto de la imaginación de cualquier junta letras con perfil en Facebook.

lunes, 9 de febrero de 2015

CANTO A ESPAÑA.



Te veo en la distancia, en altiva contemplación
de tus ruinas y cascotes.
 Hidalga patria,
 algarabía de voces calladas,
de bocas hambrientas de sueño y pan,
te contemplo en el espejo transoceánico,
distante y fría, como si viviese en tus calles.

Es cierto, hogar, casa y tal vez infierno
en ocasiones. Es cierto
que no camino por tus calles,
pero igual me duelen tus barros,
los barros con que se construyen
los pies de tus ídolos
de cuerpo fétido y mente en coma.

Paseo por mis recuerdos y mis tal vez
con cierta melancolía desganada
y omito chascarrillos enarbolados
con aire de dignidad indigna,
tal vez por no parecerme

a la dignidad selectiva de tantas 
 
conciencias pagadas o adormecidas
en el laurel ideológico 
de cualquier escaparate.

Hogar de héroes sin pedestal
cuna de canallas encaramados
en los altares  de la conveniencia.
Forja de espadas rotas y cadenas.
Cantar de gesta del deslenguado
oportunista.

Es cierto,
¡ te contemplo y me dueles,
Como duele la sangre y el latido!
Es cierto,
¡ te contemplo y me dueles
como duele la muerte

martes, 3 de febrero de 2015

PACÍFICO




Amaneces pacífico y verde
como los ojos del amor,
húmedo edredón de sueños
y barcos pesqueros
que se mecen en tus brazos
buscando el sustento.
Reino de un Neptuno sin corona
entre jardines de algas y corales,
arena y horizonte que abraza
con el cielo, lo divino y terrenal.
Canción de cuna en la orilla
nocturna de Coquimbo,
y balada para amantes.
beso acuático que en las noches

se acerca para besar la tierra.