lunes, 24 de octubre de 2011

ROSAS NEGRAS





ROSAS NEGRAS


Un adiós improductivo apuñala
la sonrisa en los labios
que desfilan en aquel luto omnipresente,
y me sume en la tristeza de un letargo
por  la ausencia  del pincel de aquellos versos
y el abrazo que me queda deshojado,
del desnudo que me pintas en el alma
en el gesto que la muerte ha desterrado.

Hoy me visto con madera funeraria,
con la misma de tu cuerpo amortajado,
que despiden calles que lucieron
con el brillo de tu genio desatado.

¿Dónde estás, qué no te veo?
¿Dónde plasmarás tus cuadros?
¿En qué universo paralelo brillaran
tus colores oleados?
¿Qué me dejas con tu ausencia?
¡Ay amigo, que silencio me ha quedado!
Hoy navegas con Caronte,
hoy te marchas con tus oleos al ocaso.

¡Ay amigo!,
que me dejas el recuerdo de tu bronce,
y rocío empañando acrisolados
con mil brotes melancólicos y oscuras mariposas
que me escarchan los recuerdos de tus lazos.
Hoy me brotan rosas negras, plañideras de mi estado.
¿Dónde estás?, que te has marchado
con las negras alas de un invierno inesperado.

jueves, 13 de octubre de 2011

OCTUBRE EN SAN ANDRÉS DEL MONTE.


OCTUBRE EN SAN ANDRÉS DEL MONTE.

Cometas amarillas cortejan con tímidos vuelos
el espacio que se forma entre ramas
y aquel cordel asfaltado de erizos espinosos.
Octubre sube peregrino  camino del santuario,
rezando plegarias con el manto de la lluvia
sobre sus hombros.

Madrugan jirones de niebla, procesionaria y romera.
Otoño engalana el camino con melancolías penitentes
y paraguas, que cobijan esperanzas y promesas.
Olor a vida impregna el recorrido, incienso de almas
que suben a buscarte.

¡Almas qué cantan letanías!
Impacientes y madrugadoras como sus denuedos.
¡Almas qué llevan letanías!
Impacientes y madrugadoras como sus anhelos.
¡Almas que ofrendan oraciones, impacientes y madrugadoras! 

Madrugadas de plegarias y de fe, acompañando devociones.
Amanece lentamente, se dibujan siluetas arborescentes
a la vera del camino, y cruces peregrinas.
Octubre  sube  camino del santuario, rezando plegarias.
Atrás, Arenas duerme aún, en la mansedumbre
de los sueños que perdieron el sabor de lo místico.
En la tristeza de quien vive sin esperar nada
más allá de aquellos sueños rotos, pequeñas muertes.

sábado, 1 de octubre de 2011

LAMENTOS Y BURLAS




LAMENTOS Y BURLAS.

Lamentos y burlas del destino.

Igual que una viuda que llora
ante un panteón vacío
con palabras de silencio
resbalando por unas mejillas
trazadas en el aire.

Lamentos y burlas del destino.

Como aquel niño huérfano
que recorre en las calles
el sendero del perro abandonado.

¿Y qué decir de aquellos amantes
entregados ahora a la indiferencia?
Los mismos cuyo fuego terminó
por apagarse en el tempano de hielo
de una alcoba habitada por el calendario
habitual de la rutina.

Lamentos y burlas del destino.

Igual que tantas promesas
entregadas en un instante
infinito y perecedero.
Enlatadas en un siglo ingrato
que no tiene tiempo para dedicar
al alma, o espacio
para cobijar tantos besos fugaces
que antaño escribieron los poetas.

Lamentos y burlas del destino.

Como aquello poemas que nacen
para no ser leídos
y tantos libros que agonizan
en un rincón oscuro de cualquier estantería.